lunes, 5 de febrero de 2018

Los Universos Paralelos

San Fernando de Henares, domingo 4 de Febrero de 2018

¿Existen los traumas colectivos? ¿Familiares? ¿Nos puede ayudar a superarlos la experiencia de otro? ¿Necesitamos enfrentarnos a las personas o situaciones que lo provocaron o es mejor alejarnos de ello?

¿Es bueno pedir perdón con el tiempo a quien hicimos daño o debemos no hacerles volver a pasar - recordar - por  aquello? 



No hay una respuesta unívoca porque cada persona es diferente – “ cá cual es cá cual y ca uno un caunar”, que diría un amigo mío – y procesa o necesita procesar estas situaciones de una manera distinta.

Cierto es que la escena del Teatro García Lorca de San Fernando de Henares es muy pequeña y no cabía la maravillosa escenografía de dos plantas de este montaje pero eso no quitó ni un ápice de intensidad a la obra.

Muy bien los 5 actores, sobre todo la pareja formada por Malena Alterio y Juan Carlos Vellido – un matrimonio que ha perdido a un hijo de 4 años – sobre los que cae el peso de la trama. Hay química entre ellos. Muy creíbles los pasos continuos entre el drama y la comedia - me comenta Vellido que el autor, David Lindsay-Abaire, para que el drama fuera soportable, insistió mucho al director, David Serrano, en que las situaciones cómicas no fueran minimizadas y a fe que se respetó su deseo - y muy bien conseguidos los cambios de escena con los cómicos salientes haciendo mutis en silencio sin necesidad de apagar las luces mientras el "show" continúa. Esto contribuye de manera determinante al ritmo de la obra que en ningún  momento se hace tediosa.

Juan Carlos Vellido y Malena Alterio

Cae el telón y los actores son obligados a saludar varias veces. El patio de butacas lleno con un espectador ilustre hoy: Héctor Alterio. Todo un lujo.

Los Universos Paralelos, un drama tratado desde la comedia sin por ello caer en la frivolidad. 


¿Qué mejor plan para un domingo de frío y lluvia?

Próximas Representaciones:

 .15 Febrero, Medina del Campo
 .16 Febrero, Miranda de Ebro
 .17 Febrero, Palencia

 .20 Febrero, Soria

 .24 Febrero, Talavera de la Reina

 .2 Marzo, Guadalajara
 .3 Marzo, Alcobendas

 .8 Marzo, Eibar
 .9 Marzo, Bilbao
 .10 Marzo, Bilbao

 .17 Marzo, Móstoles

 .22 Marzo, Albacete
 .23 Marzo, Paterna
 .24 Marzo, Villena










   

sábado, 3 de febrero de 2018

Muchos hijos, un mono y un castillo

Martes, 30 de Enero de 2018

Todas las familias tienen algo que las hace únicas. Y todas tienen  algo que las iguala a las demás. Y esto, lejos de ser negativo, puede ser un “consuelo”.

Gustavo Salmerón buscaba material para su primer largo y un buen día descubrió que lo tenía en casa. Su propia gente y, en concreto, su madre Julita que, con su naturalidad innata, nos gana desde el primer momento.



Ella soñaba con tener muchos hijos, con tener un mono y con tener un castillo. Todos esos sueños los cumplió. Aunque luego no resultara como esperaba.

Julita es un espejo en que reflejarnos. Sus contradicciones – odia a Franco por provocar una guerra en la que sufrió mucho,  pero fue feliz siendo falangista y, aunque quiso ser monja, no cree en Dios…o tal vez, en el fondo, sí -, su manera de envejecer – junto a un marido al que quiere aunque se peleen, aunque ya “no la toque porque está gorda” -, su manera de acumular cosas inservibles…

Julita

 Salmerón tuvo la sensibilidad de intuir ese diamante y filmó a su familia durante 15 años.

Una buena idea, una cámara, la colaboración paciente de sus hermanos, el contrapunto imprescindible de su padre y la impagable espontaneidad de Julita.

Hilarante, deliciosa, magnética. El buen cine no es cuestión de medios, sino de ideas.